domingo, 23 de febrero de 2014

La taza


Si la realidad de esta taza que tengo delante consiste en que está ahí y ella no es yo ¿Cómo puedo estar seguro?¿Sólo no es yo porque no está conectada a mi sistema nervioso?¿Y si la taza está ahí porque yo la estoy pensando y me estoy pensando a mi mismo o un ser superior nos está pensando a mi y a la taza?¿No formaríamos parte de la misma unidad elemental?¿Y si cierro los ojos y reeinterpreto la taza en forma de pensamiento?¿En qué consiste esa taza de mi cabeza?

Actuar en base a decisiones reflexionadas en un momento de raciocinio parcial, concreto y aislado no es saber pensar. Saber pensar es vivir en un influjo de ensueño divergente-reflexivo-constante que conduce a todas las respuestas y por lo tanto a ninguna óptima que sirva para todos los supuestos de un mismo planteamiento.

Pero afrontémoslo, pensar es o lo han convertido en un infierno personal. Ya lo sabes, deja de pensar. Deja que los que están arriba te digan qué pensar a través de sus títeres. 

Coge tu smartphone y ponte a chatear en alguna red asocial sobre alguna trivialidad inocua e inane del día a día. Ya que estás ahí comparte algún contenido como esa foto que le has hecho a tu ombligo esta mañana.

Piensa, pero sólo si es en aras de algo productivo con lo que se pueda ganar dinero.
Haz suyo tu pensamiento, ya que todo el dinero es suyo. No pienses.

Un poderoso no quiere que pienses. Pensar les expone revolcándose en su miseria humana. 
Pensar duele. Pensar cansa. Pensar asusta. Pensar es revolucionario.

¿Por qué pensar si puedes obedecer?¿Por qué pensar un nuevo paradigma si se puede acatar el actual?¿Aún estás pensando? Sólo los no-listos y los infelices piensan. Deja de pensar. 

Déjalo. Déjalo ya. No sirve de nada pensar. Otros ya han pensado antes que tú todo lo que te conviene.

Y dirán que la única libertad que de verdad tenemos es la de tomar decisiones, y habrán mentido una vez más. Otra gota mendaz que cae en un mar de mentiras ¿A quién le importa?

Decisiones condicionadas. Siempre condicionadas por lo que te han impuesto con sus taimadas mañas ¿Aún no me crees? Da igual, déjalo ya.








No hay comentarios:

Publicar un comentario